Buscando el ser y el que hacer.

  En la adolescencia se dan cuatro tipos de cambios: físicos, de valores, de hábitos y de deseos de libertad. En estas edades se exaltan todos los límites: aparece la guerra por la independencia que se manifiesta en ciertas oportunidades en rebeldía.
  Surge también la "negatividad" o lo que para los jóvenes puede ser la "mirada realista". Se busca la resistencia a las normas y el retraso temporal en el cumplimiento de los deberes. Lo se que quiere, se quiere ya: desarrollando la presión, la personalidad calculadora, el chantaje y la aumentación de tensión. Aparecen las mentiras y se multiplican los conflictos.
  Para poder establecer y afirmar que somos ya personas libres debemos forjar la voluntad. Se es mas libres si se va dominando a sí mismo la propia persona. Sin embargo, la adolescencia se caracteriza por todo lo contrario: la pereza, el desorden y el desear hacer lo que se apetece sin pensar que se puede molestar a otras personas. Surgen así los conflictos de todo tipo: por ejemplo en la secundaria donde los ideales de pertenecer perfectamente al grupo manteniendo el autoestima, con lleva a establecer superioridad, y al establecer superioridad se puede llegar a lastimar a otras personas generando "bullying". Se debe concienciar que cada persona es responsable de sus actos, y cada una se debe a enfrentar a la cuestión de que si lo que se hace o dice esta bien, y al poder encontrar la respuesta nos vamos a poder definir que clase de personas somos.
  Pero ahora bien si partimos desde aquellas cuestiones debemos ¿ Ser de esta manera o de la otra? ¿Ser de la forma en la que me proponen ser o soltarme y dejar que fluya mi propia personalidad?. Antes de contestar o reflexionar sobre estas preguntas hay que tener en claro dos conceptos "libertad" (capacidad que tiene cualquier ser humano para obrar y pensar según su propia voluntad) y "libertinaje" (libertad excesiva y abusiva en lo que se dice o hace).

 ¿Libertad o libertinaje?


  Gran parte de los adolescentes confunden la libertad con el libertinaje, con hacer lo que les viene en gana. En la libertad se da la responsabilidad y en el libertinaje el desenfreno. En este sentido se les puede explicar que la propia libertad acaba donde invade la libertad del otro.

¿Qué es la libertad?


  La libertad consiste en la combinación de la autonomía y la responsabilidad. Tener autonomía quiere decir ser capaz de hacer lo que uno cree que debe hacer. Somos autónomos si establecemos una relación entre nuestras acciones y los efectos que producen. La conciencia nos lleva al concepto de responsabilidad.

Pero... ¿Qué es la responsabilidad?


  Debemos tener en cuenta que la responsabilidad exige valentía. Cuando los adolescentes actúan diciendo "no sé si está bien o mal, pero me gusta", están intentando rehuir un compromiso, pero al final acaban atados a otro más doloroso: su propia flojedad.
  A los jóvenes en previo desarrollo la posibilidad de poder decidir en aspectos poco importantes, aunque se equivoquen, les irá fortaleciéndolos y haciéndolos dueños de su libertad e irán asumiendo sus responsabilidades.
  La rebeldía de la adolescencia se debe encauzar haciéndonos ver que toda decisión tiene algo de riesgo y que no siempre vamos a tener seguridad absoluta.
  Es importante ser resolutivos en las decisiones y cumplir lo decidido con prontitud, desde la hora de levantarse hasta el tiempo que va a dedicar al estudio. A medida que seamos mas responsables, podremos aumentar esos espacios de libertad.

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